Te vi hoy en el metro. No me acerque. Tenías las manos en los bolsillos, el cordón de la zapatilla izquierda desabrochado (alcancé a darme cuenta) y la mochila mal cerrada.
Nunca te fijabas en esas cosas. Afuera las nubes querían que lloviera.
Hace cinco minutos me había acordado de ti.
Que loca es la vida, que loca es.
2 comentarios:
Atreverse... una cosa que a muchos nos cuesta, pero que de seguro cambiaría en forma sustancial el curso de nuestras vidas. Saludos compañera piononina :)
Quizás en el espejo con sticker de "no apoyarse" sí se fijó en ti...
Saludos. :D
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