lunes

El día en que ganó Piñera



Cominos ravioles. Yo pensé que nada podía salir mal, los ravioles son lo más rico del planeta. Había dormido muy bien en la noche y nada es mejor que despertarse por aburrimiento de dormir y no por un ruido que invade el sueño.
Cuando salió Rosende anunciando el resultado con un 60% de las mesas ya contabilizadas mi mamá se puso a llorar. Dijo que Chile no tenía memoria, que cómo olvidaba a todos esos que cayeron luchando contra la dictadura, habló de Pinochet y de lo mal tipo que fue y se sonó bien fuerte la nariz. Mi papá, mordiéndose las uñas dijo que teníamos que aprender a perder, pero yo creo que en el fondo también quería llorar. Yo tenía la rabia atascada en la garganta y sólo el discurso de Lagos me hizo tirar una lágrima.
A veces me gustaría tener la memoria tan a corto plazo como Chile.


1 comentario:

Damián dijo...

Chile realmente tiene una memoria mala. En la campaña casi no se recordó a la UP, las colas, la violencia en las calles de los 70 promovida por la izquierda, los intentos proclamados de instaurar el gobierno socialista por la via armada, "destruyendo la burguesía y el ejercito" (Declaración Oficial del Congreso del PS, 1967). Se olvidó que el padre de MEO fue un terrorista fundador del MIR, iniciador de la violencia politica en Chile, autor de asaltos a bancos y atentados terroristas, que murió defendiéndose con un fusil de guerra. Chile se olvidó de las armas cubanas, de l terrorismo de los 80 que costó más de 500 vidas inocentes, de Carrizal Bajo.
En realidad, el chileno tiene muy mala memoria.