Quise ser amiga de todos, pero no pude (generalmente los odie a todos, a casi todos, o simplemente a unos pocos; pero no pude extirpar el desapego de mi sensibilidad).

Quise no tener anotaciones en el libro del colegio, no las tuve. Y acá estoy, calificada sin reacción. (con opinión, pero sin acción, sin movimiento, estancada en la buena actitud).

Quise compartir, pero no me resultó. (nací egoísta, y acá estoy, inmersa en mi propia individualidad).

Quise ser fuerte, pero terminé tomando Predual cada mes. (no uno, no dos, sino tres o cuatro, acostada y con guatero, débil en mi propia debilidad).

Quise escribir, pero acabe estudiando Derecho. (y no fui capaz de avanzar hacía un estado superior de integridad, y simplemente me abandone a la unilateralidad del estudiante que estudia).

Quise dejar de tomar café y cuidar mi colón. (pero no abandoné el cigarro, y constantemente pienso en ese ataque que me dejará acostada chillando de dolor).

Quise dejar de fumar. (pero existen miles de peros que justifican un gran y gigante no).

Quise caminar todas las tardes, pero la mayoría de las veces apenas me alcanzó para llegar al paradero. (simplemente el recuerdo de cuatro zapatos no lo he podido eliminar).

Quise cantar fuerte, muy fuerte en las micros cuando sonará una canción que me gustara. (siempre callé; el miedo al ridículo es increíblemente condicionado).

Quise ser mejor. No sé si resultó.