sábado

Hace rato no lloraba así.

Con la garganta llena de lágrimas y la música incoherente sonando detrás. Con el lápiz de ojo corrido, el pelo despeinado y la cara manchada. Acompañada de un cigarro entre los labios y las piernas tiritando de miedo.

Hace un año y algo pensaba que llorar no sirve de nada. Hoy día creo que llorar es el mejor remedio.

1 comentario:

Shin dijo...

Cuando necesites hablar, sabes donde estoy, como ubicarme, mi numero de telefono, mi esquina del transantiago, el banco en mi plaza favorita.

te quiero...

llorar, es lo único que nos pertenece completamente.