sábado



Es ridículo como la vida te da señales, señales increíblemente raras.

No sé porque lo escribo, quizás porque me sorprendió y hasta me dolió. Me dolió de manera ajena, casi como si lo estuviera viendo en una película y me negará a dejarme llorar porque pienso que es ficción.

Mi papá tenía un primo que hace un tiempo se fue a España a trabajar, le iba muy bien. Su vida era comer, salir, pasarlo bien, trabajar. Básicamente una vida común con las garantías que un soltero puede darse. No pasaba de los cuarenta y sin embargo se fue en el sueño. Así me lo dijo mi tía y encontré que la expresión era un eufemismo para evitar decir esa frase que cae en la cara como un balde de agua fría. El tipo se murió en mitad de la noche. Me dijeron que fue de un ataque al corazón y lo encontraron un par de horas después. Ya estaba helado, ya la sangre se había detenido y el cerebro había dejado hace rato de funcionar. Estaba solo.

Me gustaría pensar que disfruto todo, que simplemente lo pasó bien. Es una idea tonta que me ronca la cabeza cada vez que pienso que alguien se murió. Y me ataca como una red de pirañas los pensamientos. Se vuelve casi una necesidad concentrarme en pensar que valió la pena lo que estuvo antes de caer en la nada.

Y vuelvo a mí. En esa autoreferencia inerte que se posa todos los días, al menos con dos horas de distancia. Me trato de convencer que ha valido la pena, que de algo ha servido. Algunas veces me convenzo de que sí, otras me quedo mirando la nada buscando motivos que en el fondo sé que no existen.

Pensar que mañana quizás no esté y que no he cerrado ni la mitad de las deudas de mi existencia me aterra. Saber que los últimos meses de mi vida los llené de errores, de caídas inexplicables en lo mismo, de palabras que no dije, de abrazos que quise dar pero que nunca llegue a concretar, de confesiones absurdas que quedaron flotando entre las calles.



4 comentarios:

Battoile dijo...

me impresiono lo que lei, de una grata y fria manera, a veces lo que pensado...como la vida esta y no...y las cosas que uno cree no alcanzar a hacer,me gusta vivir, por eso creo que nunca me falta algo por hacer, pero me pregunto, si se acaba hoy...

mjschd dijo...

Sé a lo que te refieres. Se supone que la muerte deberia ser algo triste, y obviamente lo es. Pero creo que la tristeza no llega de golpe. Y lo primero que se piensa es como termino todo para esa persona.
Tienes 20, se supone que es ahora cuando empiezas a vivir. Supongo que es como caminar, tienes que caerte varias veces antes de encontrar tu ritmo.
PD: si te nombran en general recuerdo cosas buenas sobre ti, eso debe valer algo.

Felipe dijo...

Creo sinceramente que a los 20 años no te puedes cuestionar las cosas que se cuestiona o se le cuestionan a una persona de 40... quizás lo del último párrafo sea más productivo pensar: hacer lo que no hiciste. Pero no te caigas en dar vueltas en lo que no has hecho.

Shin dijo...

Es mejor equivocarse que arrepentirse de no haberlo hecho!

que fome morir sin historias... con una vida perfecta, sin haber pasado por Itaca.


Quiero errores, quiero llorar, quiero gritar, reir hasta llorar, sentir, aplaudir, dar mi opinión. Basta de la perfección!!!!!.

Javi, eres la mina más bkn que he conocido en toda mi vida!, y no importa lo que hagas, sino lo que eres!


te amoo