lunes

no sé (de nuevo y de nuevo)


Cuando todo era tan simple como rogarle a mi tía que nos abrigáramos hasta la nariz, que pusiéramos las sopaipillas recién hechas en un canasto y nos fuéramos a parar afuera del Unimarc a venderlas.




1 comentario:

David dijo...

Ultimamente me esta gustando mucho lo que escribes... (aunque mas me gustas tu jajaja)
ya, eso, cuidate.