jueves

No quería verlos muertos, pero tenía muchas ganas de matarlos

Hoy en la tarde vi una película que me dejo pensando en muchas cosas. El protagonista me representaba mucho a mi en el pasado. El ya no daba más, se sentía desadaptado hasta en su propio hogar. No tenía compatibilidad con sus compañeros de colegio, e incluso estaba la mayoría del día solo ya que los prejuicios que la gente tenía con el, había hecho que nadie se le acercara. Claro, se burlaban de él por ser diferente y no ser uno más de la masa. El había cometido un error, pero este error no había sido gratuito. Si no que fue una respuesta a todo lo que él había soportado por tanto tiempo.

El mismo dijo, hay veces que tengo ganas de llorar. Pero no puedo, porque debo ser “hombre” para mis cosas. Soy invisible, nadie me ve. Mis padres no me ven, no me escuchan. Mis profesores me ven como un número más y han adoptado la imagen de mi que les han hecho ver, la de un mal alumno. La gente de mi edad, no me ve. Se ríen de mi, si es que se creen mejores o me temen si es que no han visto a nadie así antes. Claro, él se sentía tan solo que la única respuesta a su soledad, era más soledad. Debía mostrarse irreverente, irónico o frío, para que así le tuvieran miedo o simplemente no lo molestarán.

Generalmente, disfruto mucho ver todo tipo de películas. Pero esta en especial, me ayudo mucho. Él estaba harto de vivir, pero tampoco quería morir.

También dijo “no quería verlos muertos, pero tenía muchas ganas de matarlos”. Y cuantas veces no hemos sentido que ya no aguantamos más y que podríamos llegar a hacer cualquier cosa por hacer que todo acabe pronto sabiendo que las consecuencias luego nos harán quizás más daño que el problema mismo.

Hay una frase que me quedo dando vueltas en la cabeza, que el protagonista decía cuando actuaba en la obra de teatro que tanto le habían cuestionado. Era “no quiero seguir viviendo, pero tampoco quiero estar muerto”. Y es que a veces, hay otras salidas a los problemas. Aunque no siempre lo veamos, podemos encontrar a alguien que nos venga a servir de linterna y nos ayuda a escapar del túnel en que nos encontramos. Él también tuvo una linterna, o mas de una. Fue su capacidad de seguir creyendo en lo que creía y en lo que hacía, el cariño que sentía por su amiga y el amor que seguía teniendo por la vida. Matarse era una salida, claro. Pero había una mejor opción.

Muchas veces, tenemos miedo de mostrarnos como somos. Sentimos la necesidad de fingir y de mentir. Pero la vida es muy corta, y al menos creo que yo, no tengo tiempo para mentir. ¿Porqué tendría que pasar alguna de las pocas horas de mi vida con alguien a quien no soporto? Si la vida se acaba pronto y debemos disfrutarla de la manera en que creamos que es la mejor. A pesar de estar navegando en contra de la corriente, como muchas veces podemos haber sentido.

No me acuerdo como se llamaba la película. Mi memoria a corto plazo es bastante mala. Solo puedo decir que esta película probablemente puede ayudarnos a entender que siempre, debemos seguir hasta el final cuando sabemos que estamos en lo correcto. En algún momento, nos llegará la luz. Claro, ninguna vida será completamente perfecta. Es obvio. Pero si hay veces en que el darnos cuenta y mostrar que teníamos la razón, nos puede ayudar mucho.

Por ahora, es todo lo que tengo que escribir. Supongo que el escribir esto en mi blog es importante, porque creo que parte de la gente que me lee (mis amigos) se han sentido igual que yo en algún momento.

3 comentarios:

le petite nuage dijo...

hola bella ...io la vi!

[bang..bang hombre muerto]buenisima ...la misma tematica de elefante..solo que en esta los jovenes no ven la salida estan completamente solos ...nisiquiera su amistad les sirve de compañia...sorry por no invitarte esa vez!!! tu sabes que te adoro!!!

me gusto lo que escribiste ...mas de alguna vez me he sentido asi ...pero se que al igual que el protagonista tengo gente que me apoya...como tu!!

buena critica me gusto

besos
aios

le petite nuage dijo...

hoy la vi denuevo!!!

jaja el aporte!!!

besos

aios

francisco josé dijo...

holami niña poeta. ¿còmo estas? Me gusta leerte. Eres creativa y me resulta increible que seas tan chica. Eres un prodigio!! Besos